Te sentí, aún...

Una vez... te sentí
después de mucho tiempo, te sentí
lejano y distante,
como nunca antes, tan ajeno e imperceptible
que se me refugié en mí
y luego sentada en el hangar del alma
descubrí que nunca te olvidé
y otra vez te sentí, aunque jamás te vi
solo de intuición y memoria
y de carnadas que acongojan
de nuevo me quise olvidar de ti...
de ti o de mí, ya ni sé
pero quise olvidar, callar, correr
y te dejé atrás, pero todo es cíclico
-para mi infortunio-
y ahora te vuelvo a sentir
presionándome el pecho
ahogándome el aliento
te siento sin falta entre el viento
sobre todo entre las montañas
las montañas que nos prometimos
y se nos derrumbaron al irte de viaje
por el mundo, por la vida, lejos de todo y de mí
te siento, te siento, mientras sueño y despierto
me enlunas la realidad, me aturdes la verdad
como siempre, me distraes
me alejas de todo y me provoca volar
así es que te siento
desde que te vi, desde que te dejaste tocar
se me desdibuja el mundo
salgo volando a todas partes
a ninguna parte...
así te sentí, así es como te siento
siempre sin consentimiento
así es como sé que eres túy no una distracción de la vía vida que va por ahí.