Hay que ser conscientes.

Hay que ser conscientes,
hay que saber reconocer cada momento y sus desniveles
hay que saber solventar los inconvenientes y las traiciones que te juega la propia mente
yo por ejemplo, confieso que me hace falta amor.
Yo, quien con toda la furia que se me desborda en pasión, amo sin control
yo que con cariño veo hasta a un arpón
debo confesar que aún así me hace falta pasión.

A mi que la gente se me da y que la ternura me llega
tengo que confesar que el amor que mi boca profesa se me convirtió en ademán
ese amor por un todo por el segundo y por ti,
de un momento a otro se pinto como paisaje en el recuerdo del presente
se me tatuó en las venas y el rostro, pero la mirada definitivamente no miente
y es que hasta yo misma la extraño en mi reflejo matutino
cuando me encuentro cara a cara con lo que siento y lo que veo en el espejo.

Y es que se me esfumó la capacidad que enternecer,
se me agobiaron las ganas de querer,
se me ha marchitado de desuso el instinto de proteger por efectos del amor

Cada quien que encuentre su camino y su paz, que mientras yo en mi pasible calma me encuentre les he de ver avanzar.

09.2013