Prefiero los silencios.

Prefiero los silencios que se callan lo insensato, también aquellos dulces que acompaña y develan, esos silencios que se necesitan de veras. Me gustan esos silencios que se nos van colando de vez en vez y nos van dando la paz de un universo magistral. Prefiero los silencios verdes, azules y naranjas, los bellos silencios que nos besan en el alma... Y si! también en el alba mientras el rocío nos encuentra; los prefiero todos ellos en su infinitud y magia antes que las mil palabras sobre usadas, antes que esas palabras que van cansadas con una costumbre coartada por la historia, los desengaños y el sencillo hábito de ser nombradas.